Páginas

viernes, septiembre 5

III

"No puedo permitirme tener miedo."

Aparentaba seguridad, pero se le notaban las ansias y el nerviosismo atorados en la garganta. Reía mucho más de lo normal y, en lo que dura un pestañeo, el semblante le cambiaba por completo y su mirada se volvía seria. Pocas veces la vi flaquear y volver la vista atrás y sé que esta vez tampoco lo hará. Una de las cosas que siempre he admirado de ella es que se deja el alma en ser feliz y podría jurar que lo consigue. Ojalá siempre sea así. Creo que aquellos que aseguran que existen personas que te tocan una vez y te acompañan toda la vida no han conocido a alguien como ella. Es pura luz.

Mi pequeña reina, bienvenida a tu nueva vida.