- Lo siento, ojalá te hubiera conocido en otro momento de mi vida.
- ¿Pero qué mierda me estás contando? No me vengas con frases manidas, ojalá tuvieras valor para conocerme ahora y dejarte de estupideces.
- No hagas esto más difícil de lo que es, ¿quieres? Te dije desde el principio que no buscaba nada serio.
- No hables como si nos hubiéramos acostado un par de veces y no hubiera significado nada, porque hace seis putos meses que no nos separamos. ¿Prefieres salir cada a noche a meterte en la cama con un tío diferente y conseguir un polvo rápido antes que hacer el amor conmigo?
- ¿Y qué si lo prefiero? Joder, déjalo ya.
- Un día te arrepentirás, lo sabes, ¿verdad?
- ¡Tío, que lo dejes!
- Y el día que lo hagas pensarás en mí y recordarás que te fuiste. Y te juro que no te voy a dejar volver.
- Sabes que no soy de las que vuelven.
- Tampoco eras de las que se iban.