Páginas

miércoles, noviembre 19

XX

       Bip. Bip.

¿Quién llamará a estas horas? ¿Y qué hora es?
Maldita resaca, qué dolor de cabeza. 

       Bip. Bip.

Abro lentamente los ojos, pero el sol entra sin compasión por la ventana. ¿Y esas cortinas? La habitación no me resulta nada familiar. Frente a mí hay un cuadro con un póster de un rapero que se me hace conocido, pero… ¿Dónde demonios estoy?
Veo el bolso tirado en el suelo, junto al sujetador. Me tapo con la sábana y me incorporo un poco para cogerlo y sacar el móvil. Algunas llamadas perdidas y un mensaje en el buzón.

       “Cariño, ¿dónde estás? Anda, ven a casa y hablemos. Tu lado de la cama ha estado muy frío esta noche sin ti.”

Cuelgo. Un rostro masculino me observa desde el umbral de la puerta y me saborea con los ojos. Parece estar rememorando algo.

       - Que mi hermanito no se entere, ¿eh?

Mierda. ¿Qué he hecho?