Resulta que me he chocado contra un muro capaz de avergonzar al de Berlín. Resulta que había hecho unos planes y la vida tenía otros para mí. Resulta que vinieron golpes, muchos en realidad. Resulta que tuve que parar y respirar.
Poner todo en pausa.
Pero tal como vino, espero que se vaya. Pintalabios rojo, cazadora de cuero, botas negras y dejar, por fin, de echar de menos la vida.
Play.